5.9.13

No hay nada más feo que sufrir por amor. Y cuando digo 'amor' no me refiero solamente a las parejas, al sexo opuesto, al mismo sexo. Incluyo también al amor al padre, a la madre, a la familia, a las mascotas, ideales, objetivos, y aunque deteste decirlo, objetos. Mejor dicho a sufrir por la falta de ello, el necesitar, el sentir el vacío, uno que no se puede llenar si ese amor no aparece, hasta se torna medio caprichoso. Pero peor es no sufrir por nada, y ver a los que queres hacerlo, uno se siente tan mal, estás tan perfecto, en armonía, sin problema alguno, y el resto tan infeliz ¿Por qué? Y de la nada te empezas a sentir un poco bajoneada, empezas a encontrar motivos por los cuales también sos infeliz, empezas a descubrir esos huequitos en los que te faltan personas...
Personas que te acompañaron toda tu infancia, amigos de tus viejos quizá, a aquellos primeros amigos y compañeros, los del jardín, luego los de la primaria y los más recientes, podría decirse, los de la secundaria ¿Qué pasó con todos esos para siempre? ¿Por qué aparecen y desaparecen así como así? Gente que se acercó, te quiso y se alejó para siempre ¿Por qué? Hacen tan mal...
Será por eso que quizá me da miedo acercarme a mis amigos que fueron padres jovenes, no quiero aparecer en la vida de una pobre criatura, encariñarme, encariñarlo/a y después desaparecer, porque seamos sinceros, uno ve a su al rededor, en su propia vida y no llegas a contar con una mano a las personas que estuvieron ahí desde que naciste, amigos de tus viejos y esas cosas, solo queda tu familia, o parte de ella.

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