27.11.11

Te llamé, me contestaste 'hola' y corté.
Tu voz,
algo cortada, algo suave,
encantadora.
No me animo a hablarte
prefiero fingir que te acordás de mí
a arriesgarme y saber que nunca existí.
Azul.
Obsesión.
Celos.
Compañía.
Carácter.
Timidez.
Habla.
Cigarrillos.
Seriedad.
Confidente.
Bancos.
Gustos.
Amor.
Locas las dos.
'Hola, Susana? No sé si te acordás de mi estuvimos en la clínica Santa Rosa juntas ¿Me ubicas?'
Lo veo muy corto, ningún detalle, es como si nada más hubieras sido mi compañera, casi como si hubieras pasado desapercibida.
Quisiera ser más extensa, revivirte momentos, recrearte situaciones,
pero sé que en el momento de hablarte, no me van a salir las palabras,
voy a temblar.
Aún recuerdo el día que me dieron el alta oficial,
el ir solamente a firmar.
Feliz y triste.
Estaba viviendo en dos mundos paralelos.
Mi realidad, allá adentro, con ustedes.
El mundo ficticio, allá afuera,
donde a los que se los llama 'normales'
son los más locos,
y es el mundo del revés.
Ese día justo tenías una salida y nos vimos
jamás había deseado tanto un abrazo como desee el tuyo
'No te vayas, no me sueltes, no me abandones'
me decía por dentro.
Verte ese último día me lleno el alma.
No creo en el destino, pero si existiera este lo quiso así.
Siempre hay algo bueno hasta cuando tomamos el camino equivocado,
vos fuiste mi evidencia de eso.
Y aún hoy seguís siendo mi esfuerzo, mis ganas de seguir.


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