Hablo de cambiar como si fuera malo, y como si nunca nadie lo hiciera, como si fuera un pecado. Pasa que no me acostumbro a un montón de cosas, me duele, me cuesta creer. Sabes perfectamente que una vez que me lastimas no vuelvo a ser la misma, y eso me pasa, te amo, si, así como leíste te amo.
Te amo por todas las cosas que pasamos juntos, te amo por los consejos, por las tardes juntos, por las cachetadas cuando la estoy flasheando, por esos comentarios sexopatas que tenes en el momento menos esperado, te amo por llenarme de sonrisas, te amo por tirarme y llenarme de pochoclos en el cine, por haberme acompañado y soportado todo este tiempo, por pedirme siempre caramelos, por tus celos, por alejarme de la gente que no vale la pena, por aparecer cada vez que me siento sola, te amo por discutir quien le pide las cosas al kiosquero, con eso, a pesar de que eras vos el que gritaba, te amo porque te enojas cuando te digo que no te amo, eso significa que me amas, lo sé.
Pero lo que no amo, y no me gusta ni un poco, es que no seamos como antes, tenés razón el cole y yo en la facu, pasa que si ahora estamos así no me quiero imaginar más adelante ¿Perderte? Una vez más, no, no quiero.
Dejar de amarte no lo voy a hacer nunca, sin embargo hay una parte en mi que me dice que me tengo que alejar, porque sé que en cualquier momento vas a cambiar, te voy a dejar de importar no sé, no sé porque es, te repito siento que no te hago falta y eso es lo que me jode, siento como que tenés un montón de amigos en los cuales buscar soporte y eso está buenísimo pero no dejes de usarme, usaaaaaaaame, soy tu amiga, y más allá de que odie los rótulos, soy la mejora. Te amo, mejor amigo como vos no va a haber ninguno.